Por Carlos Jurado
Se movió el balón en la cancha del Estadio Hidalgo y ambos equipos salieron con mucha velocidad e intensidad en el manejo de juego. Si bien la pelota iba de un lado a otro con poca profundidad, Pachuca marcó el ritmo del juego de la mano del ´Pocho’ Guzmán, quién fue el jugador más desequilibrante en los primeros quince minutos pero sin ninguna oportunidad clara.
De a poco, Pachuca fue encontrando más espacios y aunque Tigres respondía con algunos disparos de larga distancia, Romario logró escaparse por la banda derecha y mandar un pase retrasado al centro del área para que un poco más adelante del punto penal, Víctor Guzmán cerrara la pinza y pusiera la ventaja parcial por la mínima a favor de los Tuzos al minuto 18′.
Posteriormente, en lo que parecía un tiro de esquina habitual, el VAR avisó al arbitro central, Fernando Guerrero, que había un posible penal no marcado en el disparo de Gignac (que había provocado el tiro de esquina), pero fue gracias al vídeo arbitraje que se identificó que, aunque si hubo una mano esta fue luego de que el defensa de Pachuca rechazó el balón con la pierna.
Un par de minutos más tarde, una falta cometida por Guido Pizarro fue motivo de una segunda intervención del VAR por una posible expulsión sobre el jugador de Tigres y aunque en redes los comentarios explotaron por la decisión, el silbante «Cantante» se limitó a sacar la tarjeta amarilla al mediocampista universitario.
Ya en el tiempo agregado, un disparo de larga distancia de Tuzos terminó en las manos de Nahuel Guzmán en dos tiempo, pero durante la salida del arquero de Tigres, Nico Ibáñez robó el balón y la mandaba por encima del «Patón» para anotar el 2-0 en el marcador. Sin embargo, Fernando Guerrero de nuevo se llevó todas las miradas al decidir la anulación del gol de Pachuca y concluir la primera mitad del encuentro, una decisión polémica.
Luego del silbatazo, los ánimos se calentaron entre los dos equipos, Pachuca reclamando lo que hubiera sido su segunda anotación y Tigres, con reclamos principalmente de Miguel Herrera, llamando la atención al cuerpo arbitral sobre el penal no marcado por la mano de Cabral y la amonestación a Guido Pizarro. Fue en el trayecto al túnel rumbo a vestuarios que Nahuel se metió con la afición local, burlándose de que el gol les fue anulado, acto que apreció el arbitro central y amonestó al arquero de Tigres.
Con las emociones un poco más calmadas, arrancó el segundo tiempo del partido y Tigres salió con otra actitud, llevando su ataque con mayor entusiasmo. Tuzos unicamente encontró un par de contragolpes pero nada que fuera sumamente efectivo, de nueva cuenta, dependiendo de los destellos individuales de «Pocho» Guzmán.
Lo inevitable ocurrió y para el minuto 63′ Guido Pizarro se encontró el balón en el área, luego de una serie de remates de sus compañeros y de cabeza firmó el empate en el encuentro para la victoria momentánea en el global de los universitarios. Esta anotación provocó que ambos equipos movieran las bancas, pero los cambios más importantes serían para los locales con el ingreso de Javier López y Marino Hinestroza.
Tres minutos más tarde, una falta indirecta para Tigres cobrada por Gignac cayó en las manos de Ustari quién salió jugando rápido para Hinestroza, para que de a poco se comiera la banda izquierda y con una afortunada diagonal retrasada al área chica, el recién ingresado «Chofis» López empujó el balón para mover las redes de Guzmán. Pachuca retomaba el empate global a dos goles y por posición en la tabla, se colaba a las semifinales de la Liga Mx.
La afición de Pachuca explotó en el Estadio Hidalgo y apoyó con más fuerza a su equipo que se acomodo de mejor manera en el campo para volver a hacerle frente a los universitarios. Tigres continuó con presión alta a la escuadra Tuza pero los locales no bajaron los brazos y neutralizaron todo intento de hacer daño a su arco.
Luego de un ir y venir de ambos equipos, Kevin Álvarez jaló de la camiseta a Sebastián Córdova para recibir la segunda amarilla y automáticamente, su expulsión del partido, dejando con diez elementos a Pachuca a 10 minutos del final del encuentro. Por esto, Guillermo Almada se vio obligado a sacar al que puso la asistencia del último gol de su equipo, Hinestroza para no ceder ningún espacio en la defensa para los visitantes.
Tigres se fue al frente y trató con Gignac, con Córdova, con Pizarro y ningún intento logró da resultado e incluso con siete minutos de tiempo agregado, el defensa Samir salió expulsado también por doble amarilla al 90’+4, sacrificándose por su equipo ante una jugada de peligro del Pachuca.
El tiempo no dio para más y Pachuca por posición en la tabla es el último invitado a las Semifinales de la Liga Mexicana y se enfrentará ante Monterrey en un horario y fecha por confirmar.
