Por: Andrés Arreola // Imagen: @ATLASFC

Este sábado en punto de las 20:00 horas, Tigres recibía al actual campeón del futbol mexicano en el Estadio Universitario de la UANL para definir al primer finalista del C22. En el encuentro de Ida, los rojinegros consiguieron una amplia y autoritaria ventaja de 3-0 que, en papel, les permitiría jugar con mayor tranquilidad y manejo del juego.

ALINEACIONES

ACCIONES:

Comenzó el partido en Nuevo Léon y Tigres intentó presión alta con juego vertical desde los primeros minutos; tal parecía que buscarían el primer gol dentro de los primeros minutos, para generar nerviosismo y tensión, pero el orden de Atlas se imponía.

La primera jugada peligrosa por parte de los locales llegó al minuto 11′, cuando un buen centro no fue bien rematado por parte de Guido Pizarro, que dejó ir la primera gran oportunidad de comenzar una posible remontada.

Finalmente, entre faltas, amonestaciones y una que otra lesión, transcurrieron casi los 45 minutos hasta que, a segundos de irse al descanso, Julián Quiñones volvió a aparecer para adelantar a Atlas en el marcador. 0-1 ganaban los jaliscienses con un gran remate del jugador rojinegro al centro del área, que al mismo tiempo parecía definir la eliminatoria: Tigres necesitaba anotar 4 goles en el segundo tiempo para empatar el global y aspirar a confiar en la posición en la tabla para disputar la gran final.

SEGUNDO TIEMPO

Arrancando la segunda mitad y con modificaciones tácticas en ofensiva, Atlas se salvó; primero por Camilo Vargas, que detuvo un misil del 10 felino. Minutos después se señaló un polémico penal en favor de Tigres por una posible falta sobre André-Pierre Gignac. Y sin que el VAR echara para atrás la decisión (cuando parecía que debería intervenir) fue el mismo delantero francés en cobrar y mandar el balón al fondo para conseguir el primero de cuatro goles. Faltaban tres más con 40 minutos o más por jugarse.

El doblete del francés no se hizo esperar y en menos de seis minutos, Tigres solo buscaría dos goles más; ya llevaban la mitad. Quiñones, con una faena de grandes sobre la banda derecha, asistió perfectamente a Gignac con una diagonal que partió el área y que terminó rematando de primera intención a contrapié de Camilo. 2-1 al 58′. 2-4 global.

Minutos más tarde, al 71′, la locura se hizo presente en el Estadio Universitario pues el VAR revisó una posible falta sobre el ‘Diente’ López y marcó penal nuevamente para Tigres. El cobrador, el mismo de siempre; André-Pierre Gignac cobró la pena máxima y se anotó el hat-trick para acercarse a un solo gol para instalarse en la final. 3-1 al 73′. 3-4 global.

Finalmente, Atlas no supo mantener la ventaja, ni cambiar la estrategia, ni manejar la crisis y sucedió lo que parecía imposible: Lichnovsky la mandó al fondo de las redes al minuto 80′ para empatar al marcador global e instalarse, de momento, en la Gran Final del futbol mexicano con una histórica hazaña. 4-1. Marcador global: 4-4 y, por posición en la tabla, Tigres disputaría el título.

Pero, por increíble que parezca, la historia no terminaría aquí: se cumplieron los noventa minutos, se agregaron ocho y al 90+5′ se marcó penal en favor de Atlas. Un penal que podría regresarle el boleto a los jaliscienses en caso de convertirse en gol. Un partido de locos, de infarto y lleno de tensión, polémica y emociones.

Aldo Rocha se perfiló frente al balón, se rebasaron los noventa y ocho minutos y, cerca de los cien anotó el gol de la final. 4-2. Marcador global: 4-5.

De esta manera, los rojinegros sueñan con el bicampeonato. Tigres, por su parte y de la mano del mejor jugador en su historia, no logró ser el primer finalista del C22 y ahora Atlas es el equipo que esperará a Pachuca o América. Vimos una hazaña histórica: remontar un 3-0 y convertirlo en 4-4, pero un penal tardío decidió que San Nicolás no busque la octava y que los zorros seguirán.