Por: Andrés Arreola // Imagen: MLB

Recientemente y tras casi 22 años de carrera profesional (15 en Grandes Ligas), Adrián González se despidió y anunció su retiro, dejando su nombre en la historia del béisbol mexicano y de Grandes Ligas.

Todo comenzó cuando fue seleccionado como primera elección global del Draft del año 2000, por los Florida Marlins, para posteriormente ser escogido para la tercera edición del MLB All-Star Futures Game. Su calidad durante las primeras temporadas, era evidente.

Fue en 2004 que, tras llamativas actuaciones en ligas de desarrollo, Rangers de Texas lo llevó a debutar; obteniendo números atractivos en su primera temporada, pues participó en 16 juegos con un promedio de bateo de .238, 7 carreras anotadas, mismo número de producidas, un cuadrangular y 10 hits.

Una de sus mejores etapas llegó con Padres de San Diego en 2006, pues ganó innumerable cantidad de distinciones individuales a nivel de franquicia además de participar en Juegos de Estrellas a partir de esa temporada. Participó en cinco, cuatro de ellos de manera consecutiva (2008, 2009, 2010, 2011, 2015). De igual manera, fue invitado al HR Derby en par de ocasiones (2009 y 2011).

En 2010 llegó a Boston para jugar con Red Sox, dos años después (2012) pasaría a los Dodgers de los Ángeles en donde se mantuvo hasta diciembre de 2017, antes de pasar por Bravos de Atlanta y Mets de Nueva York.

Su gran habilidad defensiva también lo llevó a obtener el título de Jugador Defensivo del Año en 2014, además de 4 Guantes de Oro (2008, 2009, 2011 y 2014).

Finalmente, entre tantos logros del ‘Titán’, destacan dos Bats de Plata, dos MVP del mes y su nombramiento como integrante del Salón de la Fama de la Arizona Fall League. Adrián se retiró con .287 de promedio de bateo, 317 cuadrangulares, 1202 carreras impulsadas y fuera de Grandes Ligas vistió las camisolas de Mariachis en LMB y de México en los últimos Juegos Olímpicos.