En uno de los partidos que menos atraen de toda la temporada pero que por alguna razón terminan siendo más o menos relevantes para la NFL, la AFC venció 41-35 a la NFC y se quedó con la edición 2022 del Pro Bowl.

Generalmente estos encuentros brindan una gran cantidad de puntos y esta no fue la excepción. La AFC abrió el marcador con un pick-six de Darius Leonard a Kyler Murray.

Ese fue tan solo el primero de múltiples intercambios de balón que se vivieron en el partido. Un par de anotaciones más tarde, Mike Evans aplicó un Randy Moss en un touchdown que acercó a la NFC en la pizarra.

Otra de las historias que dejó el encuentro fue el enfrentamiento entre los hermanos Diggs. Stefon y Trevon incluso invirtieron roles, producto de la condición del juego.

Quizá el único jugador que se tomó ligeramente en serio el Pro Bowl fue Micah Parsons, que hizo un par de jugadas que normalmente se ven en un juego de temporada regular.

Entrando al último cuarto, la AFC tenía una ventaja de 20 puntos, demostrando que de plano la NFC nada más fue de paseo o que el talento está en la Americana.

La NFC intentó responder pero se quedó corta en su intento de regreso y así, finalizó una edición más del Pro Bowl que no aporta absolutamente nada pero cómo lo disfrutan los jugadores, sobre todo por el cheque que les llega post-partido.

Maxx Crosby se llevó el MVP a la defensiva y Justin Herbert el MVP a la ofensiva. Ahora sí, a prepararse para el partido más importante de la temporada.

Por: Saúl Rodríguez / @Saul_RodG