Para cerrar la jornada sabatina, las Chivas de Guadalajara visitaron a los Tigres en el volcán  y ambas escuadras nos regalaron un juego vibrante a lo largo de los 90 minutos.

Herrera mandó la alineación 1-5-3-2. XI Inicial:  Guzmán, Aquino, Salcedo, Pizarro, Ayala, Rodríguez, Quiñones, Carioca, Vigón, Gignac, López.

Los jaliscienses saltaron al terreno de juego con la formación 1-4-2-3-1. XI Inicial: Gudiño, Mayorga, Sepúlveda, Briseño, Cisneros, Flores, Molina, Brizuela, Torres, Ángulo, Huerta.

Iniciado el partido se necesitaron poco más de 3 minutos para recibir al gran invitado y fue gracias al francés Andre Pierre Gignac. El galo anotó un golazo de tiro libre, que se está convirtiendo el sello de la casa ante equipos grandes en el fútbol mexicano, por encima de la barrera y suficientemente pegado al poste izquierdo para que Gudiño no llegara a desviar el esférico.

A raíz de la anotación, la visita tomó el balón a sus pies y generó peligro constantemente con los extremos Brizuela y Huerta, ambos jugadores estuvieron rotando sus respectivas bandas para confundir a la defensa felina. El equipo de Leaño recibió el gol como un balde de agua fría debido a que a estas alturas pelean por la reclasificación y una derrota podría significar despedirse de ese sueño.

La verticalidad podría definir el primer tiempo de ambas escuadras pero con poca imaginación en el último tramo del arco. Tigres con el gol cedió gran parte de la cancha, el «Piojo» logró percatarse de ello y ajustó las líneas para presionar desde arriba y dar un gran respiro al área de Nahuel. Los jugadores del Guadalajara se mostraron revolucionados pero conforme pasaron los minutos el juego se equilibró completamente.

Para el segundo tiempo el equipo local se mostró agazapado ante los embates de las chivas. Jugadores como Quiñones, Aquino y el propio Gignac se desmarcaron constantemente en busca de un trazo largo para liquidar el partido. Pasada la hora de juego el cuadro rojiblanco no se cansó de atacar y parecía más probable ver el empate que una marcada diferencia; el VAR anularía un gol de Jesús Molina por un milimétrico fuera de juego y Antuna fallaría la ocasión más clara de su equipo al mandar un remate al travesaño, esto debido a que podría considerarse mucho más fácil anotar que rechazar su disparo.

En una de tantas oportunidades desperdiciadas, se vendría el contragolpe de los Tigres por la banda derecha a cargo de Jesús Dueñas y con una diagonal precisa llegaría de atrás nuevamente Gignac para vencer con un remis contrapie a Gudiño y aumentar la ventaja en el partido. Al minuto 79′ el francés marcaba su doblete.

El segundo gol parecía liquidar el encuentro y toda esperanza de revertir el marcador, sin embargo, las Chivas no dejaron de luchar, impulsados más por el espíritu y su corazón que por el talento mostrado ya que no fue suficiente a lo largo de 80 minutos. Aún así llegó una luz de esperanza con la anotación de Guido Pizarro en propia puerta ante la salida de Nahuel y la fortuna de Antuna que luchó por el balón. Al 86′ llegó el descuento de la visita.

Los últimos minutos fueron de completo alarido en las gradas ante la incertidumbre del resultado final, las Chivas fueron al frente para buscar la igualdad, pero las imprecisiones decantaron el resultado por el equipo local.

Con este resultado Tigres se aferra a la 3ra posición de la tabla con 25 puntos y a la espera de lo que puedan hacer Toluca y León mañana. Por otro lado, las chivas ocupan la posición 12 de la tabla y con la esperanza de que Atlético Dan Luis no sume mañana para seguir en puestos de liguilla.