La Serie A, nos traía el día de hoy, uno de los mejores partidos que nos puede traer ésta competición. Roma, recibía a Napoli en su estadio, en un partido en el que pintaba para muchísimo más, pero para algunos quedó debiendo bastante. Sólo recordar, Napoli es líder invicto, y con un paso perfecto, pues hasta éste partido, habían conseguido todos los puntos posibles, por ello, Mourinho, tendría una dura tarea al tratar de frenar al equipo Politano.

Durante la primera mitad, tuvimos un partido muy peleado en la media cancha, pero en el cual, los remates de Zaniolo, y Politano, mantenían vivas las esperanzas de que en el encuentro hubiera gol. Sin embargo, peligrosamente el partido se acercaba al final de la primera mitad, y los tiros desacertado, hacían que en todos hubieran muchas ganas de más. Los locales, parecían tranquilos al mantener el resultado, pero no se conformaba el líder en ir empatando.

20 minutos de iniciado el segundo tiempo, llegaba la jugada más clara que tendríamos en todo el partido. Osimhen, estrellaba un cabezazo en el travesaño, luego de un gran centro de Zielinski. Pocas jugadas habíamos tenido, pero el palo, nos hizo levantarnos del asiento, para sólo después darnos cuenta de que robaría sólo nuestro aliento. Roma y Mourinho, entraban en situación crítica, pues su mal juego, se veía muy reflejado en cada jugada.

Al final del encuentro, cuando corría el minuto 81, lo más interesante del partido, fue la expulsión de Mourinho. El técnico portugués, había tenido bastantes intervenciones a palabras con los árbitro, por lo que decidieron expulsarlo, y así, Mou dejaba el terreno de juego. El partido no dio para más, y sin minutos por delante, terminaba el encuentro. Roma y Napoli, emparaban a cero, en un partido muy tenso y lleno de dudas, en donde no hubo mucho espectáculo.