En la jornada 3 de la fase de grupos de la UEFA Champions League, PSG recibió al Leipzig para definir las posiciones de la primera vuelta del grupo A. Ambos equipos nos regalaron un partido vibrante y lleno de anotaciones que significaron volteretas en el juego.
Pochettino mandó la formación 1-4-3-3. XI Inicial: Navas, Mendes, Kimpembe, Marquinhos, Hakimi, Verrati, Gueye, Herrera, Draxler, Mbappe, Messi.
Leipzig saltó al campo del parque de los príncipes con la formación 1-3-5-2. XI Inicial: Gulacsi, Lukas, Orban, Simakan, Angeliño, Haidara, Adams, Laimer, Mukiele, Silva, Nkunku.
El juego inició con un ida y vuelta tremendo en ambos lados del terreno de juego, tanto el equipo francés como el conjunto alemán comenzaron con un frenesí tremendo. Desafortunadamente para la visita, la contundencia se decantó primero en favor del PSG.
Al minuto 9′ Mbappe conducía el balón en una contra que con una serie de amagues engañó al rival y definió entre sus piernas y al poste del arquero que se quedó de pie ante la resolución del delantero. Desde los primeros minutos se notó el poderío ofensivo y el número «7» no desaprovechaba tremenda oportunidad de ponerse al frente en el marcador.

Todo parecía indicar que el encuentro se decantaría para los locales y se creía en un marcador mucho más abultado, afortunadamente para el emotivo encuentro, eso no sucedió. El gol, lejos de ayudar al PSG, hizo que la visita se fuera al frente en busca del empate y Keylor Navas, cómo de costumbre, notable bajo los tres palos evitó por mucho tiempo la igualada. Al minuto 29′, en una gran jugada colectiva, Leipzig culminó su ataque con un centro de Angeliño cuyo balón se escurrió dentro de área y André Silva definía con potencia, imposible para el guardameta tico.

Para la parte complementaria el PSG se fue al frente en busca de la victoria y el cuadro visitante sufrió los embates de Messi, Mbappe y compañía. Pero ahora, la contundencia fue a cargo del Leipzig que enmudeció al estadio con el gol Mukiele al minuto 57, después de un nuevo centro de Angeliño que firmó su segunda asistencia. El cuadro alemán le daba la vuelta al partido y mostraba la flaqueza defensiva del rival.

Diez minutos más tarde Mbappe aprovechaba una mala salida y, después de un robo de balón, asistía a Messi para definir en el área ante la salida de Gulacsi que con un desvío envío el balón al poste para después recorrer toda la línea de gol, el astro argentino de ido a la inercia de la jugada llegó para empujar la redonda y empatar el juego. Al 67′ Messi le daba un respiro a su equipo con el empate a 2.

Al minuto 73′ Mbappe era derribado en el área contraria y el árbitro sin dudarlo señalaba el punto penal. Messi sería el encargado de canjearlo por gol y vaya manera de ejecutarlo. El argentino definió al estilo Panenka para engañar al guardameta húngaro y sellar su primer doblete con el PSG en Champions.

En el tiempo agregado una nueva falta cometida a Hakimi señalaba un nuevo penal, lastimosamente Mbappe, de gran partido, mandaría el balón a la tribuna y el partido terminada con el 3-2, los tres puntos se quedaban en Francia.
A pesar de verse rebasados en la segunda parte, el PSG pisó el acelerador de nueva cuenta y gracias a la calidad individual que se tiene en el ataque, consiguieron salir avantes en el compromiso. En un orden completamente diferente, Leipzig resultó ser un rival complicado que tuvo contra las cuerdas a un PSG que aún sigue buscando ser el equipo dominante y avasallador que se espera.
Con este resultado el PSG es líder de grupo con 7 puntos, mientras que el Leipzig sin unidades ocupa el último lugar del grupo A. En la próxima jornada ambos equipos medirán fuerzas en el RedBull arena.
