Por: Andrés Arreola // Foto: Cope.es

Athletic Club de Bilbao conquistó este domingo la Supercopa española, tras remontarle 3-2 a Barcelona en un encuentro que se fue a prórroga y que incluyó una expulsión a Messi por agresión.

La final comenzó con Messi en la cancha pero sin emociones durante los primeros minutos, a tal grado de parecer que la primera mitad terminaría sin goles. Fue hasta el minuto 40 que Griezmann se apareció para adelantar en el marcador a los culés con una ventaja que duraría sólo dos minutos, pues De Marcos anotó para empatar e irse sin un ganador al descanso.

Lo mismo sucedió en la segunda mitad; las emociones llegaron hasta los últimos 15 minutos con otro gol de Griezmann al 77′, aunque fue empatado de último minuto (90′) por Asier Villalibre para alargar el encuentro. Finalmente, Williams anotó el de la ventaja para Athletic al 93 ‘y mantener así el marcador hasta culminar el juego.

Por otra parte, Lionel Messi, principal figura del FC Barcelona, recibió su primera expulsión como blaugrana este domingo tras agredir a un rival durante la final de la Supercopa española, ante Athletic de Bilbao.

La agresión y posterior expulsión del astro argentino sucedió en tiempo de reposición del segundo tiempo extra cuando Messi, en un intento de jugada, dio un fuerte manotazo a Villalibre, jugador del Athletic de Bilbao. La jugada fue revisada por el árbitro Gil Manzano desde el VAR para posteriormente decidir mostrar el cartón rojo.

Con esta expulsión y según datos de ESPN, es la primera ocasión que expulsan a Messi a lo largo de 753 encuentros disputados como jugador culé, acumulando tres tarjetas rojas en total, pues dos más han sido con la selección argentina.

Finalmente, Barcelona perdió 2-3 la Supercopa de España, se fueron con la mirada baja y con la incertidumbre de Messi y su expulsión, que le podría otorgar hasta 4 partidos de sanción si se llegara a determinar agresión.