Tras dos años prácticamente inactivo, el lanzador Phil Hughes dio a conocer su retiro oficial del beisbol. Mediante un comunicado en Twitter, el serpentinero de 34 años confirmó lo que en sus palabras venía siendo algo “bastante evidente… estos dos últimos dos años”
Entre sus logros más importantes fue el título obtenido con los Yankees de Nueva York en 2009. Con los “Mulos” debutó en el año 2007 y en 2010 vivió su mejor año. Su récord de 18-8 le valió ser llamado All-Star. Para 2014 llegó a los Twins de Minnesota una vez que se convirtiera en agente libre y a partir de ahí comenzó a batallar con las lesiones. Primero lidió con una inflamación en la espalda baja que lo dejó fuera poco más de un mes. En 2015 un pelotazo le provocó una fractura en un hueso de la pierna izquierda. Un año después se sometió a una cirugía para corregir el síndrome de salida torácica, una afección que reapareció y provocó que se perdiera los últimos 3 meses y medio de la temporada 2017 cuando necesitaba una segunda operación.
Un inicio bastante complicado en 2018 puso fin a su estadía en Minnesota y luego de 7 partidos en los que tuvo una efectividad de 6.75 llegó a los Padres de San Diego. Con este equipo no pudo recomponer el camino y menos de tres meses después fue dejado en libertad.
Hughes tuvo marca de 88-79 con una efectividad de 4.52 en 211 aperturas y 79 apariciones como relevista en 12 temporadas de Grandes Ligas. El lanzador diestro informó su decisión con las siguientes palabras “A través de muchos altibajos durante 12 años, miro hacia atrás y estoy increíblemente orgulloso de lo que pude lograr», dijo. «Si bien las lesiones han obligado a cerrar este capítulo de mi vida, estoy muy emocionado de perseguir otras pasiones. A medida que mi título laboral cambia de jugador de béisbol a papá, siempre me sentiré muy conectado con este juego y las relaciones que he hecho»
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