Hoy se cumple un nuevo aniversario del último título del Cruz Azul, probablemente uno de los más tristes para la afición azul por quedar eliminados ayer frente a Pumas, quedándose a las puertas de otra final, pero la forma en que cayeron fue lo más doloroso por consumarse otra cruzazuleada, la cual será una de las más recordadas en la historia.
Curiosamente de haber pasado hubieran enfrentado al León en la final, cerrando en el Nou Camp, equipo y escenario donde la máquina logró su último campeonato hace ya 23 años, por lo que los seguidores de la máquina cementera ansiaban tener la oportunidad de romper la maldición frente al equipo que hoy dirige Nacho Ambriz.
Aquel encuentro fue en el invierno del 97′, León al igual que este torneo había quedado super lider y la máquina segundo lugar (en este termino en cuarto). El duelo de ida lo ganaría la máquina con gol de penal anotado por Benjamín Galindo, la escuadra esmeralda terminó el partido con dos hombres de menos, uno de ellos fue Alberto García que desvió con la mano un balón con dirección de gol, el cual le costó la roja y el penal que le otorgó la victoria en el partido de ida a los celestes.
Para la vuelta, el 7 de Diciembre, León lograría emparejar los cartones con gol de Missael Espinoza, después al 70″ una bronca le constaría la roja a un jugador por bando, por lo que toda la serie fue muy ríspida y golpeada.
Tanto así que se irían a tiempo extra, aún con la regla de gol de oro, al minuto 100 el arquero Ángel Comizzo patearía en la cara a Carlos Hermosillo que estaba en el suelo, el árbitro Arturo Brizio no dudaría en marcar penal y para sorpresa de muchos no expulsaría a Comizzo, a la postre se supo que el nazareno le dijo al arquero que no lo iba expulsar para que le metieran el penal, esto debido a la enfrentamiento que tuvo el portero con Brizio tras marcar el penal.
La imagen añorada por los celestes fue a Hermosillo con la ceja y playera ensangrentada cobrando y marcando el penalti que le daría su octavo campeonato a los cementeros, que 23 años después sigue siendo la última fotografía con el azul campeón.
Varias han sido las finales y eliminatorias que los celestes han perdido, acuñando motes como el subcampeonisimo o cruzazulear, unas más sorprendentes que otras, pero todas dolorosas para los aficionados de la máquina, que anhelan el día que llegue la novena estrella a las vitrinas de La Noria.
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