
Por: Andrés Arreola / Fotografía: @FCBarcelona
Josep María Bartomeu finalmente dimitió el pasado martes como presidente del club culé, tras una profunda crisis deportiva y financiera.
El presidente del FC Barcelona, Josep María Bartomeu, presentó su renuncia ante la junta directiva blaugrana a sólo 72 horas de haber sido derrotados en ‘El clásico’ ante Real Madrid, aumentando el disgusto generalizado que acarreaba desde temporadas anteriores, sobretodo en la última; con la goleada y humillación histórica recibida por Bayern Múnich en Champions League, para finalizar una temporada sin títulos.
Es prudente remarcar que no eran las únicas razones, aunque sí las de mayor peso, pues a ellas se suman los problemas generados con la novela de Messi y su posible salida, además de elegir -de manera polémica, por si había duda- a Ronald Koeman como entrenador, de correr a Luis Suárez y de no conseguir refuerzos ‘top’ durante el verano, generando disgusto dentro y fuera del club. Ante todo eso, era de esperarse que con tantos problemas en tan sólo dos meses, todo explotara pronto.
Pero veamos, lo ‘rescatable’ de la gestión de Bartomeu se dio durante la primera temporada completa que estuvo al frente del club, después de ser ratificado como presidente en 2014, tras la marcha de Sandro Rosell. En este periodo, consiguió que Barcelona conquistara un histórico triplete (2014 – 2015), llevándolo a una contundente victoria en las posteriores elecciones de julio de 2015, cuando consiguió más del 50% de los votos y todo pintaba bien.
La siguiente temporada (2015 -2016) no fue para nada mala; ganaron La Liga, Copa del Rey y la Supercopa de Europa. Pero lo deportivo fue opacado por escándalos, ya que en 2016 Bartomeu aceptó que el club fuera condenado por la compra de Neymar, generando problemas al club, a Neymar y a él mismo. Tan sólo un año después, comenzó lo peor para su administración: Neymar abandonó el club y se fue a París mediante el exhorbitante pago de su cláusula de rescisión. Él lo presenció todo, con los brazos cruzados, generando los primeros grandes disgustos al rededor de la entidad blaugrana.
Ha quedado claro que sus resultados deportivos no siempre fueron los peores, pero en todo lo demás no estuvo a la altura de un club grande. A partir de la temporada 2016 – 2017, deportivamente consiguieron un Mundial de Clubes, dos Copas del Rey, una Supercopa de España y un bicampeonato de Liga, aunque en esta última temporada (2019 – 2020) se fueron en blanco. Cabe destacar que durante el periodo de Bartomeu, Real Madrid fue tricampeón de Champions League, en cambio, las actuaciones de Barcelona fueron vergonzosas, con debacles como las de Roma, Liverpool y Bayern, influyendo en gran medida para su salida.
Ahora sólo queda esperar a las elecciones, que de acuerdo a información de El País, en España, llegarán en enero del 2021 a más tardar, pues una vez que se cumplan los 90 días que marcan las normas internas del club podrán llevarse a cabo.
