Por Katia Fernández

Aquel equipo que nació en 1970 y comenzó ganando cuatro torneos en la época de los noventa con el nombre de F.C Lyon, llega al 2020 como el equipo más poderoso del fútbol femenil europeo refrendando su trabajo con el séptimo título de Champions League y dando cátedra en la rama femenina de cómo llevar un proyecto a su máximo nivel deportivo y corporativo.

En 2004 el equipo fue absorbido por Olympique Lyonnais Groupe SA, organización que ha impulsado el crecimiento de las deportistas en distintas ramas que complementan el desempeño de sus jugadoras, incluso en diciembre del año pasado lograron relacionarse con el Reign FC de la NWSL de Estados Unidos para crecer con el intercambio de información.

Además de manera individual el presidente Jean-Michel ha demostrado que la institución representa un ideal al que muchos equipos femeniles quieren llegar, pues para esta final les otorgó a sus jugadoras el mismo bono económico que a su similar varonil por alcanzar ese logro, mencionando que es un honor poder ser parte del mismo equipo.

Centrándonos en el tema futbolístico, el equipo de Lyon acompaña al Real Madrid de Alfredo Di Stéfano en la historia al ser los únicos que han conseguido hilar cinco títulos consecutivos de Champions League; sin embargo, los logros no se quedan ahí, pues previo a ese trofeo levantaron la Copa y Liga de Francia, esta última la han alcanzado 14 veces conquistando el país europeo con autoridad sobre sus rivales.

A la final de la UWCL han llegado en nueve ocasiones, obteniendo siete veces la victoria teniendo una pausa en su reinado en la temporada 2012 a la 2015, siendo Wolfsburgo y Frankfurt los únicos equipos que han podido arrebatarle la corona. De 2016 a la fecha, el conjunto francés venció a las alemanas en dos finales anteriores a esta, derrotó a sus rivales directas del PSG y al equipo de Barcelona sumando los cinco campeonatos consecutivos.

No sólo ha sido impactante el desempeño que tienen en conjunto, sino también la forma en que jugadoras como Renard, Bouhaddi, Le Sommer y Hegerberg engalanan la plantilla con liderazgo y trabajo en equipo pues, tanto la capitana como la arquera han estado en las siete finales compartiendo su experiencia con sus compañeras; heredando a las generaciones venideras la fuerza y el hambre por conquistar más títulos.

Sin duda alguna hablar del Olympique de Lyon es narrar una historia fantástica del balompié femenil, una que muchas niñas deberían escuchar para no detenerse en la búsqueda de sus sueños; es el claro ejemplo de que señalar a la industria del fútbol femenil como una mala inversión es sólo un pretexto. Esta es LA HISTORIA que muestra que en los botines de muchas jugadoras existe mucho PODER para adueñarse del esférico.