Era el primer encuentro de cuartos de final. Una seleccion portuguesa con un impresionante juego colectivo en contra de una Inglaterra que jugaba a merced de Beckham y Rooney.
Las alineaciones eran las siguientes:
Portugal: Ricardo (Portero), Miguel, Ricardo Carvalho, Jorge Andrade, Nuno Valente – Costinha, Maniche, Deco, Luis Figo – Cristiano Ronaldo, Nuno Gomes.
Inglaterra: James (Portero), G. Neville, Terry, Campbell, Cole – Gerrard, Lampard, Beckham, Scholes – Rooney, Owen.
Portugal entro completamente desconectado; los ingleses robaron el balón con facilidad en mediocampo, y en una serie de rebotes, dejaron mano a mano a Owen quien no dudó y definió correctamente ante Ricardo, Inglaterra marcaba el 1-0 al minuto 2 de partido.
Al parecer, el gol fue el despertador de los lusos, quienes han encontrado en Maniche y Ronaldo la llave para abrir el candado defensivo Inglés.
Pero aún con eso, Inglaterra logra generar ocasiones gracias a su eficacien balón parado. Pero el partido cambió radicalmente al minuto 25, en donde por una lesión de rodilla, Wayne Rooney sale del partido.
A partir de ahí hasta el final del primer tiempo, todo el partido fue una rutina. La tendencia era que Portugal se aproximara mediante la brillantez de Ronaldo y Figo mediante los buenos pases de Deco; Inglaterra por su parte generaba poco, y únicamente por la vía de los balonazos largos.
En el segundo tiempo, Portugal entró decidida a conseguir la victoria, tanto así que alcanzaron el dominio total del partido y anularon toda oportunidad para los ingleses. Cerca del minuto 70, los lusos empezaban a caer en desesperación, empezaban a cortarse los circuitos entre compañeros y en algunos momentos pareció que el equipo perdió la idea colectiva y jugaba a la improvisación. Sin embargo, los cambios hechos por su entrenador fueron la clave: gol de Postiga al 82.
!Nos vamos a tiempo extra!
Los 30 minutos extra se resumen en un solo nombre: Cristiano Ronaldo, el joven luso sorprende al mundo con sus destellos y gambetas, se convirtió en un verdadero dolor de cabeza para la defensa inglesa. Y entre tantas oportunidades creadas por él, tan solo una de ellas, fue correctamente ejecutada, gol de Rui Costa al minuto 111, Portugal ha remontado el partido.
Pero aún con la orquesta lusa y las celebraciones por el gol, Inglaterra no se dio por vencida; y en una correcta combinación de pases, al minuto 116, Lampard vuelve a empatar el partido; nos vamos a los penales.
Fue una tanda de penaltis llena de drama: primero, Gomes anota para Portugal, Beckham falla; Simao y Lampard anotan el segunda; Costa falla, y Cristiano anota en la tercera; y en el definitivo, Ricardo, el arquero, detiene el penal a Inglaterra y también lanzó y anotó para su equipo: Portugal está en semifinales.
Este compromiso es uno de los más recordados de aquella Euro. Los lusos salieron justamente victoriosos, y continuaron con su camino hasta la final. Recordar es volver a vivir, y para nosotros los futboleros, recordar, es volver a disfrutar.