
El 26 de mayo de 2018, el Real Madrid ganaba su decimotercera Champions League y su tercer campeonato consecutivo del mismo certamen; convirtiéndose en el único equipo en ser tricampeón. En esta ocasión, llegaría a la final enfrentando al Liverpool a quien derrotaría 3 goles a 1.

Silbatazo inicial y comenzaba el partido en Kiev entre el Real Madrid y el Liverpool. Ambos equipos tenían llegadas de ataque que, sus defensas y porteros, lograban parar. Al minuto 30 sucede la tragedia para el Liverpool. Tras una choque entre Sergio Ramos y Mohamed Salah, el egipcio saldría lesionado con un esguince de de hombro. Los Reds perderían a su estrella en esa final, entraba Lallana por Salah. Otro jugador que saldría lesionado sería Dani Carvajal al 36´.

Daban comienzo con la segunda mitad y el marcador seguía 0-0, aunque esto no sería por mucho tiempo. Al minuto 50 del partido aparecería Karim Benzema tras un grave error del portero, Loris Karius, quien intentó salir en corto, pero el francés se encontraba en el momento exacto para interceptar ese balón, y con un rebote meter el primero del partido.

4 minutos después, llegaría el empate de los comandados por Jürgen Klopp. Sadio Mané sería el responsable de igualar el encuentro, eso después de un tiro de esquina, un cabezazo de Lovren que Mané solo tendría que empujar.

Al 60´ saldría Isco y entraría al campo Gareth Bale, quien sería pieza fundamental para la victoria merengue. Al expreso de Cardiff le costó 3 minutos en el campo para convertir un golazo de chilena tras un centro de Marcelo para poner el partido 2-1. Posteriormente, al minuto 82 llegaría el doblete del galés para sentenciar el marcador 3-1. Un tiro desde fuera del área que Karius, tras otro error, no atajaría y entraría a la portería.
A pesar de las diversas oportunidades del Liverpool, no pudieron convertir contra un Real Madrid que venía a comerse el mundo. Los rumores apuntaban a que Karius habría sufrido una lesión y jugaría todo el partido con una contusión en el cerebro, esto después de un choque con Sergio Ramos en un tiro de esquina. Los errores de los Reds fueron fundamentales para que los de Zidane se hicieran con un campeonato más de la máxima competición europea.
