Por: Juan José Ibarrola Dávila.

Después de meses de espera, el fútbol volvía a nuestros televisores; solo que no como lo conocemos.

La jornada 26 de la Bundesliga corría y el sol azotaba sobre el estadio An der alten Forsterei. La banca solamente calentada por los directores técnicos manteniendo su sana distancia. Los únicos espectadores eran suplentes que, para mantener la distancia, fueron a las gradas a esperar a ser llamados al campo de juego. En sus caras, se veía la frialdad que representa un estadio vacío.

El partido se demoraba en empezar ya que el esférico, por protocolo, tenia que ser lavado; en el terreno de juego, 22 hombres con sus rostros ansiosos para hacer lo que tanto aman después de que su pasión les fuera arrebatada.

Resonó en el estadio el sonido del silbato indicando que la espera había terminado, que el más grande de Alemania regresaba. La primera jugada de peligro no se hizo esperar, al minuto 3, después que la defensa del Bayern intentara apretar el camino de Felix Kroos, logro sacar un centro, rematado por Maruis Bulter, mandando el balón a las manos del guarda meta Manuel Neuer.

Los bávaros no se acomodaban al principio del partido, al minuto 5 un desastroso centro por parte del casaca 29 intentaba llegar al goleador Robert Lewandowski que terminó siendo despejado por la defensa de Unión Berlin. La defensa después de tanto tiempo de inactividad estaba floja, el nigeriano Anthony Ujah, disparaba al arco de Neuer después de comerse a los dos centrales del Bayern; tiro que se fue a un lado del palo.

El silbante apareció significativamente en el minuto 11 cuando el medio campista Christopher Lenz se barrió de manera salvaje sobre el pie de Benjamin Pavard, ganándose la tarjeta amarilla.

La primera gran oportunidad del Bayern llego en un córner en el minuto 17. El disparo salió desde la esquina del campo, Gnabry impacto con la cabeza al corazón del área para que Tomas Müller la enviara al fondo de la portería. Sin embargo, el tan polémico VAR entró en acción señalando que Müller se encontraba en posición adelantada.

Lewandowski dejo ir una oportunidad en el minuto 29 cuando Davies envió un centro que paso por los brazos del guarda meta y por las piernas del polaco que su velocidad le jugó una mala pasada ya que el balón no alcanzó al jugador.

El primer tanto del partido llegó en el minuto 40 cuando Neven Subotic derribó con una patada a Leon Goretzka en el área y Lewandowski firmó el primer gol desde los 11 pasos, mandando el esférico a un lado del poste izquierdo dejando a Rafal Gikiewicz completamente inútil.

Faltando un minuto para que acabara la primera mitad, Pavard anunciaba su hambre de gol cuando iba llegando al área y le llegó un balón que impactó con gran fuerza pasando a un lado del poste.

La primera de peligro del segundo tiempo llegó al 48 cuando Pavard filtró un pase a Müller que a su vez dio un taco espectacular para Goretzka quien disparo en diagonal; el tiro fue desviado por la barrida de Robert Andrich.

El equipo local fue dominado totalmente por su rival, tuvieron algunos intentos que no pasaron de eso. Al 67 Manuel Neuer sacaba el balón de su área, producto de un tiro de esquina.

En lo mas destacable, Kingsley Coman entró por Leon Goretzka al minuto 71, celebrando su partido número 100 en la liga alemana.

Al minuto 75, los locales aprovecharon un error a la salida de Alaba. Gentner tuvo una oportunidad frente a la portería que no se concretó ya que el alemán tuvo un error al momento de pegarle, provocando que la pelota se fuera desviada.

Los bávaros desaprovecharon dos oportunidades en el 77 y en el 79. La primera, fue un contra ataque en el que Coman mandó un centro rasó al área pero Gnabry no pudo llegar a conectar el balón. La segunda, tras recortar al delantero Ingvantsen, Gnabry quedó solo con el portero, que en el intento de tiro del alemán, pasó entre las piernas del guarda meta para ser finalmente reventada por la defensa del Union.

El francés Benjamin Pavard, llegó a sentenciar el partido al minuto 80; Kimmich fue el encargado de cobrar el tiro de esquina donde encontraría la cabeza de Pavard, metiendo la pelota al fondo de la portería.