Por: Alina Castellanos Guillén.

El 11 de marzo del año en curso, la NBA lanzó un comunicado informando que suspendería todos los partidos de la jornada de manera indefinitiva debido a la pandemia del coronavirus. Es por eso que, cuando Netflix y ESPN decidieron adelantar el estreno de “The Last Dance” (El último baile), los fanáticos de la NBA, los Chicago Bulls y, específicamente, los de Michael Jordan, no tardaron en ver la docuserie.
Producida en colaboración con Netflix y ESPN, la serie presenta como historia principal la temporada de 1997-98 de los Chicago Bulls de la NBA y su búsqueda por llevarse el sexto campeonato, desarrollándose alrededor de Michael Jordan.
La historia narra los conflictos que habían en la administración del equipo, con los jugadores, con otros equipos y los obstáculos que cada uno de ellos tenían: desde el deseo de hacer cambios administrativos y dejar afuera al entrenador, Phil Jackson; el reclutamiento de los jugadores estrella de los Bulls; hasta lo que significaba ser Michael Jordan y toda la presión que eso traía consigo.
Hasta el capítulo seis, personalidades como Scottie Pippen, Dennis Rodman, Phil Jackson, Jerry Krause, Jerry Reinsdorf, Magic Johnson, Kobe Bryant, Isiah Thomas y Toni Kukoc han participado para narrar los acontecimientos de la carrera deportiva de Michael Jordan y los Chicago Bulls.
Sin duda, The Last Dance ha causado polémica por el material inédito expuesto, siendo Scottie Pippen uno de los más criticados por ello. En la docuserie, se muestra cómo Pippen firma en 1991 un contrato por siete años de $18 millones de dólares para, años después, quedar como el jugador más subvalorado de la liga. Scottie, al intentar sublevarse, se opera el tobillo a principios de temporada, resultando imposible para él jugar. En los comentarios, Michael agregó: “Pensé que Scottie estaba siendo egoísta”. En los últimos días, Dennis Rodman ha salido en su defensa declarando: “Scottie era tan subestimado y tan mal pagado… Debería mantener la cabeza más alta que Michael Jordan en éste documental”.
No obstante, ese no es el principal problema que se presenta en estos capítulos. Las constantes diferencias entre los jugadores y Phil Jackson (coach) con Jerry Krause (gerente general) roban la atención en la docuserie como lo hacían en aquella época. Los cambios administrativos que Krause buscaba, entre ellos la rotación de entrenador y los malos tratos a los jugadores, hicieron que la tensión aumentara. Esto obtuvo como consecuencia el retiro de Michael Jordan del baloncesto.
Faltando aún cuatro capítulos, no cabe duda que The Last Dance tiene todavía mucho que contarnos para engancharnos (aún más) en el mundo del baloncesto y poder entender lo que sucedía en la cabeza de Jordan.
