Por Daniel Gallegos

Por segunda semana consecutiva, el piloto de Ferrari Charles Leclerc se hizo de la pole position, ahora en la clasificación del Gran Premio de Italia, donde los aficionados del Caballo Rampante abarrotan el circuito de Monza año tras año. Lewis Hamilton lo acompañará en la primera fila después de lo que fue una infame Q3 en el que sus rivales no marcaron la última vuelta por un deficiente manejo del tiempo.

Durante la Q1, el mexicano ‘Checo Pérez’ sufrió nuevamente un fallo en el motor de su Racing Point, que lo dejó en la P17 eliminado en la primera etapa y complicará su búsqueda de puntos para la carrera; junto con él, los Williams, Grosjean y Verstappen también se quedaron al margen. El holandés de Red Bull no marcó tiempo de clasificación debido a que el cambio de unidad de potencia que sufrió su monoplaza le otorgó una penalización que lo mandaría al fondo de la grilla de partida.

Antonio Giovinazzi se quedó eliminado en la Q2 por dos milésimas de segundo del décimo lugar que fue su compañero de equipo. Magnussen, Norris y los Toro Rosso no pudieron superar una Q2 que transcurrió de manera más normal, comparado con las otra dos; Hamilton marcó el mejor tiempo de la ronda y lo colocó con aspiraciones serias de logras la pole.

El accidente de Kimi Raikkonen en la Parabólica durante la Q3 obligó a sacar las banderas rojas y suspender la actividad en pista mientras el Alfa Romeo del finlandés era retirado del circuito. Este evento generó mucha especulación en los equipos que tras la reanudación decidieron mantener el mayor tiempo posible a sus pilotos en el garaje, que terminó afectando a todos pues en la vuelta de calentamiento el ritmo fue lento y la bandera a cuadros fue sacada, finalizando la sesión que le dio la pole al monegasco por haber dado la vuelta más rápida previo al choque de Kimi. Control de carrera anunció que hará investigación de lo ocurrido y por lo tanto las posiciones en la parrilla pueden cambiar si hay penalizaciones por conducción innecesariamente lenta.